Me estaba preparando, el momento que estuve anhelando se estaba presentando, los invitados se estaban acercando y yo no tenia la menor duda de que el también estaría aquí. Mi madre estaba muerta de miedo, alterada y yo era la menos indicada para tranquilizarla. Me puso contra el umbral de la puerta mientras me ajustaba el corset. Mi corazón se aceleraba y en cada ajuste de las cintas un suspiro se escapa, mi madre no se tranquilizo, hasta la llegada del buffet, y se retiro para dejarme terminar de vestir. Me puse mi vestido rosa pálido con detalles en blanco de seda tornasolada, era un vestido fino y angelical. Aun así al mirarme al espejo me sentí una mujer, una mujer insegura, y nerviosa por su llegada. Comencé a percibir la molestia de mi corset, que me ajustaba increíblemente, pero lo ignore al descubrir que mis pechos se veían moldeados y exuberantes por la presión, iba a llamar su atención..

Una hora después el salón estaba repleto de gente, formal, pero bebiendo como salvajes. Nadie pasaba desapercibido el champan de alto nivel. Y yo me tomé un par de copas de más. Me desespere al no encontrarlo por ningún lado, y mi alma se encogía de desilusión a cada minuto que pasaba, quería verlo, ver en que continuaba esto.. no soportaba tenerlo lejos, mi cabeza lo único que hace cuando no esta su presencia es llamarlo constantemente. Deseaba, esperaba y temblaba. Mi pecho era un torbellino de emociones, y mi estomago estaba comprimido, si, el corset no ayudaba. Sabia que debía desajustarlo un poco, cuando encuentre a la criada me encargaría de eso, si antes no lo encuentro. Baile un par de veces con mi primo y otras más con pretendientes muy molestos, pero mis ojos solo lograban recorrer el cuarto en busca de los suyos. Di media vuelta en una danza y lo encuentro, y mi baile se vuelve torpe desde ese momento. No le saco los ojos de encima, pero mis nervios salen a flote. Que hago? Me vera? Que le digo?.. Oh, la nota... Recuerdo esa noche llena de sentimientos, de pensamientos y de deseo. Tengo que buscarla y entregársela antes de que se vaya, es mi esperanza. Al terminar la melodía, doy una cortés pero rápida reverencia y me encamino a mi cuarto cuando encuentro a la criada, el corset.. -Lucy, por favor sube a mi cuarto necesito acomodar el corset, mi madre lo ajusto demasiado esta tarde y no logro respirar bien- Le aviso a la joven de piel pálida y cabello oscuro que me sonríe respondiendo -Enseguida señorita, dejo los trastes en la cocina y subo para ayudarla-

Me dirijo a toda prisa por los escalones e ignorando a todos los invitados me adentro en la oscuridad de la planta alta. Al entrar a mi cuarto enciendo una vela y busco desesperada por los cajones, mi corazón late muy rápido y mi pecho se encoje del tamaño de una almendra. Me anticipo y me quito el vestido esperando la llegada de la criada. No puedo respirar, literalmente, no puedo respirar. Ignoro ese sentimiento y la encuentro, la nota. Me pongo a repasarla y siento que se abre la puerta para luego sentir un alivio. Siento el respiro inmediato. - Oh Gracias Lucy, sentía que no podía respirar-

Las cintas van dejando un respiro inmediato y repongo- Por favor, hasta abajo. mi madre lo ajusto  por todos lados- Y de pronto siento como el corset se va descomprimiendo mientras me tomo el vientre, y diviso el rose áspero por mi columna.. Esa no es Lucy.. Me doy media vuelta y mi rostro se congela.. es él. El me mira con unos ojos encendidos y traviesos. Y yo doy un paso hacia atrás, golpeando la mesada con la nota, que cae al suelo. El se agacha y la levanta sin sacarme los ojos de encima. -''Te quiero, te necesito, te deseo.'' Y su mirada se llena de un ardor inimaginable al leerlo. Se levanta a toda prisa y me toma la nuca y se coloca a centímetros de mi penetrándome con su mirada, como lo hace siempre. Yo solo estoy allí parada, sosteniendo mi corset, presionándolo ante mi para no quedar al descubierto. Aun siento que lo llevo puesto, pues la presión en mi pecho volvió a aparecer desde el momento en que fijo su mirada en mi, en mi espalda desnuda.

Me mira a los ojos, con sus ojos encendidos, y me acaricia el lóbulo de la oreja con su pulgar mientras el resto de sus dedos aprisionan mi nuca. Pasan esos microsegundos llenos de una tensión que no logro explicar, mi corazón estalla dentro de mi cuerpo, golpeando fuerte contra mi pecho.

Sin pensarlo más, me toma por las cintura, sin apartar su mano de mi cuello. Y me acerca a el. Entonces me besa una mejilla, sus labios arden tanto como mi sonrojo. Me besa al otro lado y se detiene. Me mira profundamente y mi cuerpo comienza a temblar, mis rodillas se aflojan y mis ojos no logran despegarse de los de el. Y deja salir de su boca dos palabras, suenan casi como un suspiro..-Yo También

- Para luego tomar mi rostro con ambas manos, acariciándome mis pómulos y depositando un suave beso, un beso lleno de atracción, intensidad, anhelo. Me siento embelesada y mi cuerpo cae sobre el de él , mis manos sosteniendo el corset ahora se encuentran aprisionadas en su pecho, sintiendo el chaleco aterciopelado y el esmoquin negro de lino fino. Me sostiene y me abraza con más fuerza, y siento como sus labios se entrelazan con los míos, succionando y emito un gemido que nos estremece a ambos, se detiene y pone su frente en la mía. Cerrando los ojos y acariciando mi rostro. Nunca sentí una fuerza tan fuerte, algo que me atrajo inmediatamente olvidando por completo otras sensaciones, mi alma pedía esto, pedía a este hombre, pedía que sea mutuo, y ahora lo se. Abre los ojos sin apartarse de mi. 

Yo recuerdo y mis ojos se abren como platos apartándome unos centímetros de el -Que pasa?- me mira asustado, como si lo alejara adrede.-Lucy!- vendrá enseguida- Digo desesperada, que pensarían de mi si me encuentran en esta situación. La anfitriona semidesnuda en su cuarto con un hombre, a mitad de fiesta. Nunca me creí capaz de esto, pero con el, mis anhelos más prohibidos parecen más posibles de lo que imaginaba. Este hombre saca a flote una parte de mi que nunca imagine, una parte desconocida..

...