Time of our lives.

Instagram

viernes, 11 de abril de 2014

Charlamos poco, pero la química y nuestros ojos lo decían todo. Nos deseábamos... Pero sentía que una coraza cubría a ese hombre, no sabia bien que.. pero aun así lo provoque, jugueteando con mis dedos sobre mi muslo y agachándome haciendo ver mi escote. Me encantaba ver como se incomodaba, estaba oprimido y sus ojos me gritaban, gritaban ''Ven y dame placer por el amor de dios''. Y yo se lo negaba, por el momento.
El tomo las tazas y las llevo a la cocina. Yo me obligue a controlarme, la situación no daba para mas y si seguía por ese camino sabría que terminaría desnuda en su cama. No, de ninguna manera. Por más impulsivo que sea hace muy poco que lo conozco y no se declaro de ninguna forma, aunque tendría que hacerlo tarde o temprano. No dejaría que se vaya, no ahora, ni nunca. Lo quiero para mi, lo dice mi cuerpo, mi ser, mi corazón. Era como un sexto sentido que me ordenaba que no me alejara mas de este hombre, que el me rescataría de la espera, que me complementaria. Que uniría mi alma, y seria mi otra mitad. En verdad lo es?
Porque lo siento en cada centímetro de mi piel, quemándose dejando solo cenizas consumidas y luego renaciendo como el fénix. El hacia eso, me quemaba, me consumía y me hacia renacer. 
Me pare, no puedo estar parada, no mas. Mi pierna temblaba, una parte de mi quería perseguirlo.. Porque tardaba tanto? No aguanto la agonía, quiero besarle, quiero decirle mis sentimientos. Necesito escupir esto que me oprime el corazón, me canse.. me harte de ser la callada. No quiero callarme mas, no voy a dejar que la oportunidad de mi vida se escape de mis manos. ''Puedo hacerlo'' pienso mientras doy vueltas en mi misma, amago en ir *No, y si te rechaza?*-me arremango la camisa-*Dijiste que te importa, ahora ve y haste cargo cobarde!*
Fui a paso firme hasta la cocina. Lo quiero en mi vida, lo quiero ahora, no soportaría otra noche mas pensando en el como un completo extraño, quiero conocer mi otra mitad. El lo es, lo siento.
Me detengo en el umbral de la cocina y corro la cortina beige delante mio. 
 Estaba gacho con sus preciosos ojos cerrados. Una mano apoyada contra la alacena y la otra en su cabeza, como si estuviera pensativo, o consternado, no lo se, confundido quizás. El se precipita al verme y se levanta de su posición, siento como su corazón golpea contra su pecho tan fuerte como el mio. Nuestra respiración se escucha agitada, mis manos tiemblan, *Que haces idiota no te quedes ahí parada sin decir nada* pienso dentro mio. -Eh.. vengo por una servilleta para limpiar la mesa de te''- *Idiota, idiota, idiota!, porque no le dices la verdad gallina? Que viniste solo para tenerlo más cerca, acortar los metros que se sienten como millas, para que nada los separe nunca más..* 
Veo sus ojos azules brillantes, me observa con tanto ímpetu, me mira con determinación y confianza, porque no puedo ser así?
- No hace falta que lo hagas..- Responde- Yo me encargo.-
-No hay problema en verdad- *Cobarde*
Alcanzo a ver una servilleta delante de el, y yo no se que más decir, no podría seguir la conversación diciendo ''Oh no te preocupes yo limpio, a y por cierto, me muero por besarte por el resto de mi vida y sobre todo en este momento''. Me dirijo hacia la mesada y me acerco a el,  mi corazón late con fuerza y rozo su torso con mi mano, y logro alcanzar la tela. Pero el me detiene tomándome la muñeca. Su fuerza me sorprende, pero no me asusta, me excita. Siento como su cuerpo se adhiere poco a poco al mio, y cierro los ojos, como si el placer ya me estuviera consumiendo, siento que voy a caer a pedazos, siento como mis palabras quieren salir, pero no lo logro, solo siento. Nada, ninguna palabra se compara con el roce de este hombre, mi dios, mi amo, mi hombre. De reojo veo como entreabre la boca, me da vuelta precipitadamente y esta a centímetros de mi, me aprisiona. tal y como en mi sueño. Entre la mesada y su cuerpo. Estamos tan cerca que respiramos nuestro aire.. Quiero besarle no puedo resistirlo, cierro mis ojos sintiendo como si esto fuere un sueño.
-No.. no puedo.. no debemos..-Dice entrecortadamente.
-Si, lo se.. Pero no aguanto, no más..- Antepongo
Abre los ojos azules, lo veo serio, como reprimiendo algo. Me suelta y se aleja. Me caigo de mi sueño. Y quiero llorar, No me quiere. No me desea.

jueves, 3 de abril de 2014

Dios mio... no puedo decir nada más que eso, DIOS MIO. Estaba totalmente nerviosa, sentía que en cualquier momento me desmayaba o caía ante sus pies. Que glorioso, caer ante sus pies. SI, como si fuera un dios del Olimpo, como si fuese el señor que me domina, como si yo fuese una simple mujer suplicando piedad ante tanta maldad. Tanta maldad por no poder hacer nada para apagar este inmenso fuego que crece segundo a segundo cuando lo tengo cerca, o solo cuando pienso en el.
Se que no me voy a poder parar si caigo, se que no voy a poder dejarlo. Siempre me mantuve en la seguridad, en lo cómodo y en lo rutinario. Pero el.. el me corrompía. Hacia que mi mundo se de vuelta y que mi camino se vuelva más intrépido. Era mi aventura.
Luego de dejarme a solas en la habitación, me puse la camisa y me dirigí al living, donde me esperaba con una taza de té caliente y humeante. Yo me moría de vergüenza, esa camisa apenas me cubría las piernas y dejaba ver mucho más que lo apropiado. Cuando me vio, dio un respingo, y se quedo observándome con esos inmensos ojos azules, tenían una chispa de pudor y una tormenta de lascividad. Camine medio tapándome las piernas y me acerque para tomar la taza. Lo roce. Sentí su piel, y temblaba. ¿Estaba tan incomodo como yo? Creía que la inexperta aquí era yo. No lo entendía, por un momento sentía que ese hombre se me iba a lanzar encima y por otros sentía que no tenia ni idea en que zona se estaba metiendo.
La diosa que tenia dentro perdió la vergüenza, y lo transformo en calor, en un calor que picaba. Mentalmente me replantee que iba a hacer. Iba a dejar pasar mi oportunidad? Se iba a confesar el o yo? No aguanto más, lo deseo, lo deseo demasiado. Verlo con su pelo negro empapado, sus ojos azules cristalinos, su mandíbula pronunciada y su sonrisa traviesa. No puedo resistirme, necesito.. necesito besarle.. necesito... que me tome.
No, suficiente, necesito controlarme. No soy una niñata ni una adolescente con las hormonas revoloteando Aunque si, mis hormonas hacían lo suyo en mi cuerpo. Lo sentía dentro de mi, en mi corazón latiendo a la velocidad de la luz y mis piernas sacudiéndose como en un temblor. Mi piel se erizaba y mi cuerpo se preparaba. Con solo una mirada lograba ponerme a mil
La lluvia no cesaba, me ofreció un asiento y el se sentó frente a mi. Me cruce de piernas y sus ojos se abrieron como las de un búho. Su mirada se poso automáticamente sobre la carne.. la piel de mi muslo. Lo disfrute al verlo así, casi tan excitado como yo, vulnerable. No se que me pasaba pero me sentía juguetona, tome el té con mis manos y me lo lleve lentamente a mis labios, tal y como él, el día que nos conocimos. Lo voy a torturar como él lo hizo conmigo. Pose mis labios sobre la taza, humedeciéndolos y tomando un pequeño sorbo que dejo una gota caer sobre la comisura de mis labios. El se removió sobre el asiento cubriendo su pantalón.. Gozaba de tenerlo en mis manos, de lograr hacer temblar su ser y de excitarlo. Me limpie el liquido con el dedo pulgar y lo lamí para luego introducirlo en mi boca y chuparlo, probando el té y saboreando el momento. Yo no era así, para nada. Solo con el me permitía este indebido.Y en parte fue involuntario, el hacia que mi diosa interior quiera liberarse, para perder todo pudor. A pesar de ser una mujer pulcra y angelical, me encantaba verlo. Como poco a poco se incomodaba y se retorcía bajo ese sofá, mientras su pantalón le apretaba más y más. En ese momento lo descubrí, el también me deseaba...