Time of our lives.

Instagram

miércoles, 19 de febrero de 2014


El sol se despedía , y mis mejillas se comenzaron a enfriar, la luz del día saludaba despedida, avisando que pronto iniciaría un nuevo día, pero no, yo no quería.
No logro olvidar, aquel momento en que lo vi, fue como amor a primera vista, si lo fue.. como el día que uno aprende una nueva melodía, o cuando escucha el respiro de una criatura adormecida. Ese escalofrió al encontrarte con el aire invernal, mis vellos se estremecieron desde el momento en que me miro, y cuando me saludo cortesmente inclinando su cuerpo yo solo quise poseerlo.
Me di cuenta que en el es mi futuro, que no quería una mañana más sin sentir o hacer algo para estar más cerca suyo.
Paso esa tarde y en la hora del té no me pude contener, veia como atraía las galletas de algarrobo a su impetuosa y lujuriosa boca, y como se humedecían sus carnosos labios cuando tomo la bebida, al juntar esas almohadas y saborear esa delicia, oh como desearía.. como puede transformarme, como puede hacerme sentir así, en el espejo la virginal jovencita evoluciono con su llegada para ser una dama con sed de él. Como si hubiera corrido millas, mi boca seca necesita tu bálsamo, insaciable.
No sentí que me veia, pero de reojo me obedecía, sabia que me quería, sus manos ásperas lo delataron en el momento oportuno, que nos vimos juntos. De pronto la oportunidad, como dos niños haciendo travesura tomo mi cintura, me atrajo hacia un rincón y me roso con el dorso de sus manos. Tomo un mechón de mi cobrizo cabello y jugueteo acomodándolo tras mi oreja, en ese tramo me adormeció. Cerré mis ojos, estaba soñando, temblaba al sentir su tacto. Acariciando centímetro a centímetro mi barbilla, depositando su dedo pulgar en mi labio inferior. Mi boca se estremeció, un gemido desgarrador buscaba salir de mi interior, pero me mantuve, entreabrí, tratando de respirar, no sentía poder soportar. Buscaba una bocanada de aire que enfriara mi interior, la pasión no dejo rastro de mi pudor.. solo quise estar más cerca y sentí mi empujón. Involuntario, involuntario? Ahora sentía mi pecho rosar contra su vientre, y logre divisar su respiración acelerada, sus ojos azulinos se tornaron esmeralda con la luz de la tarde quemándonos. Era la luz o nuestro corazón? Veía en ellos su anhelo y el mio, mi alma gritando Bésame.. no sabia como decirlo pero mis mejillas ruborizadas y mi precipitación lo expresaban. 
Un momento de cordura nos detuvo, al oír los ruidos avecinándose, agitados nos separamos, vi en su media sonrisa que la travesura no había terminado..

No hay comentarios:

Publicar un comentario